Publicado originalmente en INFOBAE.COM
“Conviene a los varones no precipitarse en el ruego y que la mujer, ya de antemano vencida, haga el papel de suplicante. En los frescos pastos la vaca llama al toro con su mugido, y la yegua relincha a la aproximación del caballo”.
Este es sólo uno de los consejos que el poeta Ovidio escribía alrededor del siglo II. Como era de esperarse, su libro su Ars Amandi (El arte de amar) no fue muy bien recibido por el sector más conservador de la sociedad romana. Hoy para muchos el estudio de la seducción es una novedad que todavía causa sorpresa o desconfianza, pero lo cierto es que las técnicas de seducción ya llevan siglos de desarrollo y evolución.
En mayo de 2013, más de dos mil años después de que Ovidio escribiera el Ars Amandi, Martín Rieznik y Mike Tabaschek publicaron “El Juego de la Seducción. Todo lo que un hombre debe saber sobre las mujeres”. Los autores argentinos explican en 24 capítulos cómo generar atracción en las mujeres y ofrecen técnicas para utilizar en diversas situaciones cotidianas. Luego de haber dictado clases y seminarios para más de 1500 hombres, afirman sin dudar que “las mujeres se sienten atraídas principalmente por la personalidad. Al iniciar una interacción, debemos salir del conjunto de los ‘desesperados por el sexo’ y comenzar a revelarnos más bien como uno de esos hombres interesantes que escasean”.
Rieznik y Tabaschek relatan como en la segunda mitad del siglo XX numerosos investigadores, en su mayoría norteamericanos, empezaron a estudiar la seducción científicamente. En plena revolución sexual, el biólogo Timothy Perper, la socióloga Leil Lowndes y la etóloga Helen Fisher – entre otros – pusieron la lupa en el proceso que desencadena la atracción en los seres humanos y así colocaron los cimientos sobre los que se edificaría la ciencia de la seducción.
Pero mientras las investigaciones académicas se multiplicaban, muy poco llegaba al público general. Más aún, los resultados de los estudios eran muy interesantes pero todavía era complicado vislumbrar de qué forma la teoría podía ser llevada a la práctica. Este último eslabón, que trasladaría los estudios académicos a las calles de las ciudades, surgió con el auge de Internet y las incipientes comunidades de seducción. Un puñado de foros casi secretos dieron a conocer a autores como Erik Von Markovic, también conocido como Mystery, quien realizaría la primera sistematización del cortejo.
En Latinoamérica, fueron los autores de “El juego de la Seducción” quienes popularizaron ese conocimiento desde LevantArt, una academia para hombres fundada en 2008. Rieznik y Tabaschek traducen en su libro las técnicas y los conceptos de la ciencia de la seducción a la realidad de nuestros países y, como lo indica su contratapa, describen paso a paso las diferentes etapas que un hombre debe atravesar para seducir a una mujer y “concretar todas sus fantasías”.
El Juego de la Seduccion 